Por méritos de una virtud menor, llegaremos a una virtud más elevada, en recompensa de la cual ya no tendremos mala voluntad ni la podremos tener. ¡Oh necesidad deseable! La Verdad nos la otorgará para que sea cierta la seguridad, sin la cual es imposible que exista plenitud de felicidad, a la que nada se le pueda añadir (San Agustín. Réplica a Juliano 5,61).
No hay comentarios:
Publicar un comentario