El tema que trataron el pasado domingo fue "Dios en mi vida"
Chiclana de la Frontera (Cádiz, España)
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lunes, 13 de abril de 2015
jueves, 19 de febrero de 2015
lunes, 20 de diciembre de 2010
CONVIVENCIA DEL GRUPO DE CONFIRMACIÓN
Hoy domingo, 19 de diciembre el grupo de confirmación de la capilla hemos tenido una breve pero intensa convivencia en la capilla. Hemos compartido lo mejor de nuestras personas y nuestras inquitudes en este rato que hemos pasado juntos.
Hemos tenido la suerte y la fortuna de tener entre nosotros a Jósé Luis Garayoa, misionero agustino recoleto destinado en Sierra Leona. Gracias a él hemos podido sentir más de cerca aquellas realidades de sufrimiento y necesidad del tercer mundo a la vez que vemos la encomiable labor de seguidor de Cristo. A través de sus ánimos nos invitaba a construir el Reino de Dios en nuestro dia a día y en aquellas personas más cercanas a nosotros.
Como grupo de confirmacion nos sentimos igualmente llamados a reafirmar nuestra fe y nuestro compromiso en la persona de Jesús de Nazaret a través de nuestras vidas en los estudios, nuestras familias y nuestros amigos. Nos sentimos profundamente agradecidos y en deuda con José Luis que nos ha quitado la venda del egoismo para ir creciendo poco a poco en generosidad. Gracias padre José Luis.
Terminamos nuestro breve encuentro con el visionado de la película NATIVIDAD, donde hemos podido acercarnos a la auténtica y verdadera situación que vivió María y José en el nacimiento del Mesías.
En nombre de todo el grupo de confirmación del pino,
FELICES FIESTAS, FELIZ ACOGIDA DE JESÚS DE NAZARET EN NUESTROS CORAZONES Y EN NUESTRA VIDA Y FELIZ DON GOZOSO DE SENTIRNOS PARTÍCIPES Y MIEMBROS DE LA GRAN FAMILIA CRISTIANA.
FELIZ NAVIDAD PARA TODOS.
viernes, 15 de octubre de 2010
Catequesis de Confirmación.17.10.10
viernes, 8 de octubre de 2010
Catequesis de Confirmación. 10.10.10

De aquí en adelante os voy a dejar en la página de la capilla las catequesis para que por un la lado las llevéis impresas para luego trabajarla en catequesis y por otro lado para que nos sirva para ir llevando un seguimiento de lo que vamos trabajando.
Un abrazo cordial y mis catecúmenos y ya sabéis, nos vemos el domingo próximo. Podéis descargar la catequesis aquí:
Un abrazo cordial y mis catecúmenos y ya sabéis, nos vemos el domingo próximo. Podéis descargar la catequesis aquí:
jueves, 30 de septiembre de 2010
COMIENZO DE LAS CATEQUESIS DE CONFIRMACIÓN
Queridos amigos:
Estamos ya preparando el nuevo curso de catequesis con renovada ilusión y con nuevos proyectos para poder seguir creciendo en nuestra formación cristiana. Con este deseo queremos poner en marcha la nueva catequesis de preparación para el sacramento de Confirmación. Además de las reuniones semanales tendremos excursiones, convivencias, etc... Para todo ello contamos con vosotros.
Por eso, os invitamos a todos los jóvenes que vayáis a cursar 3 de E.S.O. en adelante a que os apuntéis en la catequesis de Confirmación.El día y la hora de las reuniones serán los domigos de 13:00 a 14:00 horas, es decir, después de la misa de niños que es a las 12:00 donde todos estamos invitados.
Comenzaremos las catequesis el 3 de octubre (se anunciará en las Misas). Si tenéis algún problema, alguna duda o queréis preguntar algo no dudéis en hacerlo.
martes, 25 de mayo de 2010
Fin del curso de las catequesis de Confirmación 2009 - 2010
Al final del curso catequético de las primeras comuniones nos unimos el grupo de confirmación. Damos fin a un curso que empezó tarde pero que domingo a domingo ha ido remontando el vuelo. Ahora nos queda padecer los agobios de los exámenes finales del curso académico, la selectividad, etc. Así que vamos a hacer un alto en el camino para retomarlo a finales de septiembre con fuerzas renovadas después de las vacaciones.
Os dejo una serie de consejillos, sencillos, para que entre todos podamos construir un mundo mejor en nuestro entorno más inmediato.
- Que no termine ningún día sin haber tenido un momento de servicio a los demás.
- Tener todos los días una conversación de esas que no se lleva el viento.
- No perder la amistad que hemos hecho en el grupo. Escribe, llama...
- Lee algún libro formativo que te ayude a crecer como persona.
- No te olvides que en la fe no hay vacaciones.
- Ayuda en las faenas de la casa, hazlo con alegría y generosidad. Adelántate, no esperes que te lo pidan.
Y para que esas fuerzas mejoradas se perfeccionen, dejo a los catecúmenos de confirmación el próximo documento de evaluación para la próxima catequesis, venga, un abrazo para todos.
viernes, 14 de mayo de 2010
La vivencia de los sacramentos de la Eucaristía y de la Confirmación en nuestra capilla
La principal labor del catequista es acercar a Jesús de Nazaret al joven y al niño. El catequista tiene que ofrecer al niño y al joven aquellos instrumentos que le ayuden en su proceso de maduración en la fe. El catequista se limita a sembrar en el corazón de los niños y jóvenes la alegría y felicidad que produce el ser seguidores de Jesús. Para ello, y usando la pedagógia de Dios, el catequista educa al niño y al joven en el descubrimiento de la oración, el silencio, la vida de grupo donde compartir la experiencia de fe, etc. y como no, va introduciéndolos plenamente en la vivencia de la iglesia y de los sacramentos.
Hoy en día, tanto el sacramento de la eucarísta como el de la confirmación tienen plena vigencia pues es el mismo Jesús de Nazaret quien se hace presente en dos momentos cruciales en la vida del niño y del joven. Con esto ayudamos a ambos, tanto el niño como el joven tienen que ir descubriendo en su vida lo que supone y significa Jesús para él. Jesús se hace presente en su vidas. Y somos los catequistas los que hacemos asequibles el mensaje del evangelio, los que adaptamos la palabra de Dios a su psicología y sus necesidades para que encuentren en Jesús un amigo cercano y lo vayan aceptando en su propio itinerario vital.
Por otro lado, los catequistas junto con otros agentes de pastoral, incluida la familia, somos meros instrumentos al servicio del evangelio. Es Dios quien comunica a través de nosotros su mensaje. Nosotros los catequistas, desde nuestra sencillez y humildad debemos poner en manos de Dios el fruto de nuestro trabajo y que sea El quien lleve a buen puerto su mensaje.
La vivencia de los sacramentos de la eucaristía y de la confirmación en nuestra capilla son una gracia de Dios de la que todos nos hacemos partícipes. Y día, a día, catequesis tras catequesis, domingo tras domingo vemos como nuestra vida y nuestra experiencia se enriquecen. Los que frecuentamos la capilla lo sabemos y lo vivimos. Esta es nuestra situación actual de dichos sacramentos en nuestra capilla. Para que nos vamos a engañar, así lo vemos y así lo sentimos, y desde la sencillez que nos da el sentirnos miembros de la comunidad eclesial de la iglesia del Pino hacemos presente a Cristo en nuestras vidas y en nuestras familias a través de estos dos sacramentos.
jueves, 13 de mayo de 2010
La situación de los sacramentos de la primera Comunión y de la Confirmación

Buscando completar el estupendo libro que nos recomendó José Manuel hace un par de días, he dado con una reflexión del Santo Padre que viene al hilo de la problemática de las catequesis en los tiempos actuales.
Se trata de una respuesta a un sacerdote de la diocesis de Bolzano-Brassanone en el encuentro mantenido con los sacerdotes de la diócesis el 8 de agosto del 2008, durante sus vacaciones estivales. La pregunta era:
Santo Padre, soy Paolo Rizzi, párroco y profesor de teología en el Instituto superior de ciencias religiosas. Nos gustaría saber su opinión pastoral sobre la situación de los sacramentos de la primera Comunión y de la Confirmación. Cada vez con mayor frecuencia, los niños, los muchachos y las muchachas que reciben estos sacramentos se preparan con empeño por lo que se refiere a los encuentros de catequesis, pero no participan en la Eucaristía dominical. Entonces cabe preguntarse: ¿qué sentido tiene todo esto? A veces sentimos la tentación de decir: "Entonces, mejor quedaos en vuestra casa". En cambio, se los sigue aceptando, como siempre, pensando que en cualquier caso es mejor no apagar el pabilo de la llamita que tiembla. Es decir, se piensa que, de cualquier modo, el don del Espíritu puede influir más allá de lo que vemos y que en una época de transición como esta es más prudente no tomar decisiones drásticas. Más en general, hace treinta o treinta y cinco años yo creía que nos estábamos encaminando a ser un pequeño rebaño, una comunidad de minoría, más o menos en toda Europa; y que, por consiguiente, se debería dar los sacramentos sólo a quienes se comprometen verdaderamente en la vida cristiana. Luego, entre otras razones por el estilo del pontificado de Juan Pablo II, he reconsiderado la situación. Si se pueden hacer previsiones para el futuro, ¿qué piensa usted? ¿Qué actitudes pastorales nos puede indicar? Gracias.
Para leer la respuesta del Santo Padre... pulsa en el siguiente enlace:
Bien; no puedo darle una respuesta infalible en este momento. Sólo puedo tratar de responder según lo veo yo. Puedo decir que yo he recorrido un itinerario semejante al suyo. En mi juventud yo era más bien severo. Decía: los sacramentos son los sacramentos de la fe; por tanto, donde no hay fe, donde no hay práctica de la fe, los sacramentos no se pueden conferir. Después, siendo arzobispo de Munich, hablaba de ello con mis párrocos. También entre ellos había dos corrientes: una severa y una condescendiente. A lo largo de los tiempos también yo he comprendido que debemos seguir siempre el ejemplo del Señor, que estaba muy abierto incluso hacia las personas marginadas en Israel en aquella época; era un Señor de la misericordia, según muchas autoridades oficiales demasiado abierto hacia los pecadores, a los que acogía o permitía que lo acogieran a él en sus cenas, atrayéndolos hacia sí en su comunión.
Así pues, en sustancia, yo creo que los sacramentos son naturalmente sacramentos de la fe, y donde no hubiera ningún elemento de fe, donde la primera Comunión fuera sólo una fiesta con un banquete, hermosos vestidos, grandes regalos, entonces ya no sería un sacramento de la fe. Sin embargo, por otra parte, si vemos que hay una llamita de deseo de la comunión en la Iglesia, un deseo también de estos niños que quieren entrar en comunión con Jesús, me parece que conviene ser condescendientes.
Desde luego, naturalmente, en nuestra catequesis debemos ayudarles a entender que la Comunión, la primera Comunión, no debe quedar como un hecho "aislado", sino que exige una continuidad de amistad con Jesús, un camino con Jesús. Yo sé bien que los niños a menudo tienen intención y deseo de ir el domingo a la misa, pero sus padres no les dejan cumplir ese deseo. Si vemos que los niños lo quieren, que tienen el deseo de ir, me parece que se trata casi de un sacramento de deseo, el deseo ("voto") de una participación en la misa dominical. En este sentido, naturalmente, en el marco de la preparación para los sacramentos, debemos hacer todo lo posible para llegar también a los padres, a fin de despertar también en ellos la sensibilidad por el camino que siguen sus hijos. Los padres deben ayudar a sus hijos a seguir su deseo de entrar en amistad con Jesús, que es forma de la vida, del futuro. Si los padres desean que sus hijos hagan la primera Comunión, este deseo más bien social debería ampliarse al deseo religioso, para hacer posible un camino con Jesús.
Por consiguiente, yo creo que en el contexto de la catequesis de los niños, es muy importante también trabajar con los padres. Precisamente esta es una ocasión para encontrarse con los padres, haciendo presente la vida de la fe también a los adultos, porque de los niños —me parece— pueden volver a aprender ellos la fe y comprender que esta gran solemnidad sólo tiene sentido, sólo es verdadera y auténtica, si se realiza en el contexto de un camino con Jesús, en el contexto de una vida de fe. Por eso, es preciso convencer a los padres, a través de los niños, de la necesidad de un camino preparatorio, que se manifiesta en la preparación para los misterios y comienza a hacer que se amen estos misterios.
Soy consciente de que esta respuesta es bastante insuficiente, pero la pedagogía de la fe siempre es un camino, y nosotros debemos aceptar las situaciones de hoy, pero también abrirlas a algo más, para que no se limite sólo a un recuerdo exterior de cosas, sino que toque verdaderamente el corazón. En el momento en que quedamos convencidos, el corazón queda tocado, pues ha sentido un poco el amor de Jesús, ha experimentado en cierto modo el deseo de moverse en esta línea y en esta dirección. En ese momento, a mi parecer, podemos decir que hemos hecho una verdadera catequesis. En efecto, la catequesis tiene como finalidad propia llevar la llama del amor de Jesús, aunque sea pequeña, al corazón de los niños y, a través de los niños, a sus padres, abriendo así de nuevo los lugares de la fe en nuestro tiempo.
Así pues, en sustancia, yo creo que los sacramentos son naturalmente sacramentos de la fe, y donde no hubiera ningún elemento de fe, donde la primera Comunión fuera sólo una fiesta con un banquete, hermosos vestidos, grandes regalos, entonces ya no sería un sacramento de la fe. Sin embargo, por otra parte, si vemos que hay una llamita de deseo de la comunión en la Iglesia, un deseo también de estos niños que quieren entrar en comunión con Jesús, me parece que conviene ser condescendientes.
Desde luego, naturalmente, en nuestra catequesis debemos ayudarles a entender que la Comunión, la primera Comunión, no debe quedar como un hecho "aislado", sino que exige una continuidad de amistad con Jesús, un camino con Jesús. Yo sé bien que los niños a menudo tienen intención y deseo de ir el domingo a la misa, pero sus padres no les dejan cumplir ese deseo. Si vemos que los niños lo quieren, que tienen el deseo de ir, me parece que se trata casi de un sacramento de deseo, el deseo ("voto") de una participación en la misa dominical. En este sentido, naturalmente, en el marco de la preparación para los sacramentos, debemos hacer todo lo posible para llegar también a los padres, a fin de despertar también en ellos la sensibilidad por el camino que siguen sus hijos. Los padres deben ayudar a sus hijos a seguir su deseo de entrar en amistad con Jesús, que es forma de la vida, del futuro. Si los padres desean que sus hijos hagan la primera Comunión, este deseo más bien social debería ampliarse al deseo religioso, para hacer posible un camino con Jesús.
Por consiguiente, yo creo que en el contexto de la catequesis de los niños, es muy importante también trabajar con los padres. Precisamente esta es una ocasión para encontrarse con los padres, haciendo presente la vida de la fe también a los adultos, porque de los niños —me parece— pueden volver a aprender ellos la fe y comprender que esta gran solemnidad sólo tiene sentido, sólo es verdadera y auténtica, si se realiza en el contexto de un camino con Jesús, en el contexto de una vida de fe. Por eso, es preciso convencer a los padres, a través de los niños, de la necesidad de un camino preparatorio, que se manifiesta en la preparación para los misterios y comienza a hacer que se amen estos misterios.
Soy consciente de que esta respuesta es bastante insuficiente, pero la pedagogía de la fe siempre es un camino, y nosotros debemos aceptar las situaciones de hoy, pero también abrirlas a algo más, para que no se limite sólo a un recuerdo exterior de cosas, sino que toque verdaderamente el corazón. En el momento en que quedamos convencidos, el corazón queda tocado, pues ha sentido un poco el amor de Jesús, ha experimentado en cierto modo el deseo de moverse en esta línea y en esta dirección. En ese momento, a mi parecer, podemos decir que hemos hecho una verdadera catequesis. En efecto, la catequesis tiene como finalidad propia llevar la llama del amor de Jesús, aunque sea pequeña, al corazón de los niños y, a través de los niños, a sus padres, abriendo así de nuevo los lugares de la fe en nuestro tiempo.
lunes, 10 de mayo de 2010
Novedad bibliográfica: La confirmación, responsabilidad y fortaleza

La exigencia del catequista le debe llevar a responder a las inquietudes y necesidades del joven de forma seria, fundamentada y comprometida. El catequista tiene que afrontar desde la perspectiva pedagógica, psicológica, antropológica, sociológica y como no la teológica la realización de su labor.
El catequista educa, humaniza, tiene presente las necesidades sociales y grupales de los jóvenes, conoce la realidad actual en la que viven y a su vez transmite el evangelio en unas coordenadas espacio temporales del aquí y ahora. Jesús se hace presente en la vida de los jóvenes, en su contexto y situación determinada y el catequista tiene que tener presentes esas variables para ser lo más eficaz posible en su labor evangélica.
El catequista educa, humaniza, tiene presente las necesidades sociales y grupales de los jóvenes, conoce la realidad actual en la que viven y a su vez transmite el evangelio en unas coordenadas espacio temporales del aquí y ahora. Jesús se hace presente en la vida de los jóvenes, en su contexto y situación determinada y el catequista tiene que tener presentes esas variables para ser lo más eficaz posible en su labor evangélica.
La confirmación tiene pleno sentido en el proceso de educación y maduración de la fe de nuestros jóvenes. Supone asumir un compromiso pesonal y social hacia Jesús de Nazaret y hacia la construcción del Reino de Dios.
Practicamente todos los cristianos han sido confirmados. Pero pocos son los que practican lo que significa este acontecimiento en su vida. La confirmación deja en los fieles cierto grado de inseguiridad, y muchos jóvenes se preguntan que les puede aportar.
¿Cómo se puede vivir hoy el sacramento de la confirmación?¿cómo descubrir y aceptar la misión que comporta? A esto quiere responder Anselm Grüm. Para ello invita a padres, confirmandos y catequistas a reflexionar sobre su modo de vivir desde la confirmación, realidad que impregna la vida diaria.
Os remito al enlace de este libro que a mi modo de ver es de obligada lectura.
Autor: Anselm Grün. Editorial: Ediciones San Pablo.
viernes, 7 de mayo de 2010
Próxima catequesis de Confirmación
Os dejo el documento que trabajaremos este domingo en la catequesis de Confirmación. Especialmente indicado para los confirmandos, para que lo puedan imprimir y llevar para trabajar en catequesis. Confio en vosotros. Venga, un abrazo. Vuestro catequista
jueves, 6 de mayo de 2010
Programación de la Confirmación
Os dejo la programación del sacramento de la Confirmación de este curso 2009-2010 para que veáis todo lo que hemos trabajado durante este año. Ah, por cierto, se me olvidadaba,
¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN PARA TODOS!
(Documento) Programación Sacramento de la Confirmación.
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