miércoles, 9 de marzo de 2011

Reflexión para el Miercoles de Ceniza



Miércoles de Ceniza

Reflexión: que se pare el tiempo

"Vosotros tenéis relojes, nosotros tenemos el tiempo"
contestó un jefe indio a un atrevido hombre de
negocios blanco. El indio percibía el tiempo como
un momento favorable y gratificante. Si te centras
en el momento presente podrás sentir el tiempo,
experimentarlo, vivirlo. Así, en esos momentos,
el tiempo se queda quieto. Es en esta quietud donde
puedes ver el momento oportuno para permanecer en ti
o ejecutar algo fuera de ti, dejar que algo crezca o tomar una decisión nueva.

Afirma Qohélet:
Todo tiene su tiempo y su sazón, todas las tareas bajo el sol:
tiempo de nacer, tiempo de morir;
tiempo de plantar, tiempo de arrancar;
tiempo de matar, tiempo de sanar;
tiempo de destruir, tiempo de construir;
tiempo de llorar, tiempo de reír;
tiempo de hacer duelo, tiempo de bailar (Qo 3,1-4)


Para pensar:

Al comenzar este tiempo de Cuaresma, ¿Cómo andan mis energías? ¿Podré “saborear” el tiempo? ¿Soy capaz de hacer un pequeño compromiso para estos cuarenta días? ¿Cuál?

Oración agustiniana

Oh Dios creador de todas las cosas, Señor y Redentor, derrama sobre mi en primer lugar, el don de saber pedirte; después el don de hacerme digno de ser escuchado por mi vida y por mis obras, y finalmente, el regalo de ser libre, dejando de lado mis mediocridades y pecados, por Jesucristo, nuestro Señor.
Tomado de la página de Juan Jauregui

1 comentario:

Miserere mei Domine dijo...

Estupenda reflexión. Gracias por publicarla Francisco.

La cuaresma es un tiempo de reflexión que debiera incidir en nuestra conversión personal. desgraciadamente la vorágine de lo cotidiano se impone en demasiadas ocasiones.

De todas formas es posible encontrar pequeños espacios para la reflexión y oración si tenemos un poquito de disciplina personal. El esfuerzo merece los beneficios.

Por ciero, Qohélet es nombre hebreo del libro del Eclesiastés.

Un abrazo :)