No puedo medir a ciencia cierta cuánto me falta del amor para que sea bastante, a fin de que mi vida corra entre tus brazos, Señor, y no me aparte hasta que sea escondida "en lo escondido de tu rostro" (San Agustín. Confesiones 13,8,9).
Chiclana de la Frontera (Cádiz, España)
No hay comentarios:
Publicar un comentario