Debemos imitar (a los profetas) en aquellos pasajes que escribieron con útil y saludable oscuridad con el fin de ejercitar y, en cierto modo, aguzar las mentes de los lectores y al mismo tiempo quebrantar el fastidio y avivar el deseo de los que quieren aprender (San Agustín, Sobre la Doctrina Cristiana 4,8,22).
No hay comentarios:
Publicar un comentario