miércoles, 23 de febrero de 2011

Carta pastoral: Día del Seminario

“Sacerdote, don de Dios para el mundo”

Mis queridos diocesanos:

El Día del Seminario que vamos a celebrar como todos los años, tiene como objetivo hacer que nuestra comunidad diocesana tome cada vez más conciencia de la importancia y trascendencia del seminario para nuestra Iglesia diocesana, conseguir que todos se responsabilicen y participen activamente en algo que les atañe y crear un espíritu de positiva y eficaz colaboración en esta tarea común. El seminario forja y madura a los que están llamados a ser don de Dios para el mundo, mediante el ministerio sacerdotal.

1. El sacerdote don de Dios...

El lema escogido para este año 2011 reza así: El sacerdote don de Dios para el mundo. La vocación es don de Dios, es una experiencia de amor, el amor de predilección de Jesucristo que compromete una respuesta de fidelidad en la misma línea. El sacerdocio es don, es vocación de generosidad a Cristo, a la Iglesia y a los hombres, necesitados en este mundo de la misericordia de Dios; es participar en el mismo género de vida de donación de Jesús.

La cruz, cumbre del sacerdocio de Cristo, es cumbre de fidelidad en el amor a Dios y a la humanidad entera, es centro de atracción y de reconciliación, plenitud del evangelio. Está cumplido (Jn 19,30).

Solamente desde una entrega sin condiciones ni reservas egoístas resulta posible la misión del sacerdote como don y regalo para el mundo. Se trata de una entrega de fidelidad a los tesoros del amor que Dios deposita en cada uno de los llamados al sacerdocio ministerial de su Hijo: El evangelio, el cuerpo y la sangre, el ministerio de la reconciliación, el representar a los hombres en todo lo que mire a Dios...

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1 comentario:

Francisco J. Páez dijo...

Nestor, un abrazo. Ya hacía tiempo que no dabas señales de vida.