Jesús había prometido a sus discípulos la venida del Espíritu Santo, y en Pentecostés se cumple su promesa. Aquellos que había acompañado a Jesús se convierten entonces en verdaderos apóstoles, audaces testigos de la Palabra y de la resurrección de Jesús. No puede entenderse la transmisión de la fe cristiana sin esta acción directa del Espíritu desde el comienzo de la vida de la Iglesia.
Pentecostés debe servir para convertirnos, en expresión del Papa Francisco, en “evangelizadores que se abren sin temor a la acción del Espíritu Santo, que infunde la fuerza, para anunciar la novedad del Evangelio con audacia, en voz alta y en todo tiempo y lugar, incluso contracorriente”. Esos evangelizadores son una gozosa realidad, y los descubrimos en los laicos de nuestras diócesis, de nuestras parroquias, de nuestros movimientos y asociaciones que, a través de su entrega generosa y comprometida, muestran la fuerza misionera de la Iglesia.
“Pero la toma de conciencia de esta responsabilidad laical, que nace del Bautismo y de la Confirmación –dice el Papa-, no se manifiesta de la misma manera en todas partes”.
Estamos ante uno de los grandes retos que tiene la Iglesia.
El Papa denuncia la falta de formación de nuestros seglares, su falta de implicación en la evangelización y en la transformación de la realidad social y en la toma de conciencia respecto a la responsabilidad laical que surge del Bautismo.
Como dice la Exhortación Cristifideles laici, de Juan Pablo II , “los laicos son llamados por Jesús para trabajar en su viña construyendo el reino de Dios en este mundo”. Es necesaria la articulación de un laicado maduro, formado, corresponsable y con capacidad evangelizadora.
El desarrollo de la Cristifideles laici nos apremia a valorar la dignidad de los fieles laicos en la Iglesia-misterio, a redescubrir su participación en la vida de la Iglesia-comunión y a abandonar en su corresponsabilidad en la Iglesia-misión.
Pedimos al Espíritu Santo que nos dé fortaleza, sabiduría, creatividad y audacia para adentrarnos en esta nueva etapa evangelizadora.
Tomado del Mensaje de los Obispos de la CEAS para el
Día de la Acción Católica y del Apostolado Seglar (Pentecostés).
Alfa y Omega Juaves 5 de Junio de 1014
Enviado por Maximiliano de la Vega. Gracias :)
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