jueves, 2 de septiembre de 2010

LA ÚLTIMA CIMA

He tenido la suerte de poder asistir al visionado de la película que nos recomendó el Padre Angel este domingo pasado. Indagando y buscando por internet logré encontrar el cine y el lugar para verla. Es una película que no tiene desperdicio. Posee una fuerza y una intensidad que es capaz de hacer reir a carcajadas como llorar a moco tendido. Francamente genial. Es la película ideal que todo agente de pastoral debería ver para descubrir vivamente la maravilla que supone el poder tener un sacerdote a nuetro lado.

En esta película documental, Pablo, sacerdote, sabía que iba a morir joven y deseaba hacerlo en la montaña. Entregó su vida a Dios… y Dios aceptó la oferta. Ahora dicen que está vivo.

Pablo era conocido y querido por un número incalculable de personas, que han dejado constancia de ello después de su muerte.

1 comentario:

Miserere mei Domine dijo...

La película está muy bien realizada. Sabe poner el dedo justo en lo más importante de una vida entregada a Dios: el compromiso y la huella que deja si es un compromiso sincero y activo.

Gracias por dejarnos esta reseña :)